Estenosis Espinal: Síntomas, causas y tratamiento

  • Síntomas:

    Dolor, entumecimiento, hormigueo, dificultad para caminar o permanecer de pie durante periodos prolongados.

  • Tratamiento:

    Analgésicos, fisioterapia, aparatos ortopédicos, cirugía

  • Ortesis:

    TLSO (órtesis torácico-lumbar-sacra), CTLSO (órtesis cervical-torácico-lumbar-sacra)

¿Qué es la estenosis espinal?

La estenosis espinal es una afección que se produce cuando el canal espinal, el túnel óseo que atraviesa la columna vertebral, se estrecha. Este estrechamiento ejerce presión sobre la médula espinal y los nervios que salen de ella, lo que puede causar dolor, entumecimiento, hormigueo y debilidad. La estenosis espinal afecta más comúnmente a la parte baja de la espalda (columna lumbar) y el cuello (columna cervical), pero puede ocurrir en cualquier lugar a lo largo de la columna vertebral. Nuestros expertos de PrimeCare han resumido todo lo que necesita saber.

Tipos de estenosis espinal

La estenosis espinal puede clasificarse en tres tipos:

  • Estenosis espinal lumbar: Es el tipo más frecuente y afecta a la parte inferior de la espalda (columna lumbar). Síntomas como dolor, entumecimiento y debilidad suelen irradiarse a las nalgas y las piernas.
  • Estenosis espinal cervical: Este tipo afecta al cuello (columna cervical). Puede causar dolor de cuello, entumecimiento, hormigueo o debilidad que puede extenderse por los brazos y las manos.
  • Estenosis de la columna torácica: Es el tipo menos frecuente y afecta a la parte media de la espalda (columna torácica). Los síntomas son menos frecuentes que en otras localizaciones, pero pueden incluir dolor, entumecimiento y dificultad para respirar en los casos graves.

¿Es frecuente la estenosis espinal?

La estenosis espinal es una enfermedad sorprendentemente frecuente. Los estudios estiman que entre 250.000 y 500.000 estadounidenses experimentan síntomas de estenosis cada año. Además, los datos sugieren que aproximadamente 5 de cada 1.000 personas mayores de 50 años padecerán estenosis espinal. Estas cifras ponen de manifiesto lo común que es esta afección, especialmente a medida que envejecemos. Además, la estenosis espinal lumbar es el diagnóstico más frecuente para la cirugía de la columna vertebral en adultos mayores de 65 años, lo que demuestra con qué frecuencia la estenosis se traduce en síntomas clínicos que requieren intervención.

Síntomas de la estenosis espinal

La estenosis espinal puede presentarse de forma diferente dependiendo de la localización del estrechamiento. Le ofrecemos un desglose de los síntomas habituales de la estenosis espinal:

Estenosis espinal lumbar (parte baja de la espalda) Síntomas

  • Dolor: es un síntoma frecuente, que suele describirse como un dolor sordo en la zona lumbar. También puede experimentar dolor que se irradia a las nalgas y las piernas, conocido como ciática.
  • Entumecimiento, hormigueo o calambres: Estas sensaciones pueden producirse en las nalgas, las piernas y los pies.
  • Debilidad: Puede afectar a las piernas, dificultando caminar, subir escaleras o permanecer de pie durante períodos prolongados.
  • Pérdida de equilibrio: En casos graves, la estenosis puede afectar al equilibrio y la coordinación.
  • Dolor con determinadas actividades: Estar de pie, caminar cuesta abajo o extender la espalda puede empeorar el dolor, mientras que inclinarse hacia delante, sentarse o caminar cuesta arriba puede proporcionar cierto alivio.

Estenosis espinal cervical (cuello) Síntomas

  • Dolor de cuello: es un síntoma frecuente, y el dolor puede irradiarse hacia los hombros y los brazos.
  • Entumecimiento, hormigueo o debilidad: Estas sensaciones pueden producirse en brazos, manos, dedos y piernas, dependiendo de la localización de la compresión nerviosa.
  • Problemas de equilibrio: La estenosis en el cuello puede afectar a su equilibrio y coordinación.
  • Dificultades en la función de la mano: Puede experimentar torpeza, debilidad o dificultad para agarrar objetos debido a la compresión nerviosa.

¿Cuáles son las fases de la estenosis espinal?

La estenosis espinal suele progresar por etapas en función de la gravedad del estrechamiento observado en pruebas de imagen como la resonancia magnética. He aquí un desglose de las posibles etapas:

  • Estadio 0: No hay estenosis (estrechamiento) del canal raquídeo. Este estadio puede no causar ningún síntoma.
  • Estadio I: Estenosis leve: Existe un estrechamiento leve y los síntomas pueden ser leves u ocasionales, como dolor ocasional que no afecta significativamente a las actividades diarias.
  • Estadio II: Estenosis moderada: El estrechamiento es más pronunciado. Los síntomas se hacen más frecuentes y pueden incluir dolor, entumecimiento, hormigueo y debilidad. Estos síntomas pueden empeorar con determinadas actividades y mejorar con el reposo o los cambios de postura.
  • Estadio III: Estenosis grave: Un estrechamiento importante provoca una compresión sustancial de los nervios y la médula espinal. Los síntomas se vuelven crónicos y graves, con dolor constante, entumecimiento, hormigueo y debilidad que afectan significativamente a la movilidad y las actividades cotidianas. Es posible experimentar pérdida de equilibrio y coordinación.

Causas y factores de riesgo de la estenosis espinal

La estenosis espinal puede desarrollarse debido a diversos factores que estrechan el canal espinal. Estas causas pueden clasificarse en dos grandes grupos: adquiridas y congénitas.

Causas adquiridas

  • Cambios relacionados con la edad: Es la causa más frecuente. Los discos intervertebrales (las almohadillas entre las vértebras) se desgastan y pierden altura con la edad. Además, pueden formarse espolones óseos (osteofitos) en las vértebras, que invaden el canal espinal. Este proceso, a menudo relacionado con la artrosis, es lo que suele provocar la estenosis espinal lumbar.
  • Engrosamiento de los ligamentos: Los ligamentos que mantienen unida la columna vertebral pueden engrosarse y abombarse debido a la artritis o la inflamación, reduciendo el espacio dentro del canal.
  • Lesiones medulares: Las fracturas, luxaciones o desgarros de ligamentos en la columna vertebral pueden causar desalineación o inestabilidad, lo que conduce a la estenosis.
  • Hernias discales: Cuando el núcleo blando interno de un disco se abomba o se sale, puede presionar la médula espinal o los nervios.
  • Tumores o quistes medulares: Estos crecimientos dentro de la columna vertebral pueden comprimir la médula espinal y los nervios.
  • Enfermedades óseas: La enfermedad ósea de Paget, una afección que altera el proceso normal de renovación ósea, puede provocar el agrandamiento de los huesos y contribuir a la estenosis.

Causas congénitas

  • Canal espinal estrecho: Algunas personas nacen con un canal espinal estrecho por naturaleza, lo que las expone a un mayor riesgo de estenosis más adelante.

Este desglose pone de relieve que la mayoría de los casos de estenosis espinal se adquieren por desgaste o lesiones. Sin embargo, los factores congénitos también pueden influir en algunos casos.

¿Cuáles son las complicaciones de la estenosis espinal?

En casos graves, la estenosis espinal puede provocar complicaciones importantes. La pérdida de control de la vejiga o los intestinos (incontinencia) y la disfunción sexual son consecuencias potenciales debidas a la compresión nerviosa. Estos problemas pueden afectar enormemente a la calidad de vida de una persona. En casos muy raros y extremos, la estenosis grave puede incluso causar parálisis parcial o completa de las piernas.

¿Cómo se diagnostica la estenosis espinal?

El diagnóstico de la estenosis espinal suele implicar un enfoque doble: una historia clínica y una exploración física exhaustivas, seguidas de pruebas de imagen.

Historial médico y examen físico:

  • Su médico le preguntará sobre sus síntomas, incluyendo su aparición, localización, gravedad y cualquier factor agravante o aliviador.
  • También hablarán de su historial médico, incluidas lesiones anteriores, intervenciones quirúrgicas y cualquier otro problema de salud.
  • Durante la exploración física, el médico evaluará la amplitud de movimiento, los reflejos, la fuerza muscular y la sensibilidad en las zonas afectadas. Pueden realizarse pruebas específicas para comprobar si hay compresión nerviosa, como la prueba de elevación de la pierna recta para la estenosis lumbar.

Pruebas de imagen:

Las pruebas de imagen ayudan a visualizar las estructuras de la columna vertebral y a identificar cualquier anomalía que contribuya a la estenosis. Las pruebas más habituales son:

  • Radiografías: Proporcionan una visión básica de los huesos y pueden revelar espolones óseos o desalineaciones.
  • Resonancia magnética (RM): esta avanzada técnica de diagnóstico por imagen crea imágenes detalladas de los huesos, los tejidos blandos (como discos y ligamentos) y la médula espinal, lo que permite identificar con precisión la ubicación y la causa de la estenosis.
  • Tomografía computarizada (TC): Un TAC puede proporcionar imágenes transversales detalladas de su columna vertebral. En algunos casos, puede utilizarse una mielografía por TC. Para ello se inyecta un medio de contraste en el conducto raquídeo antes del TAC para visualizar mejor la médula espinal y los nervios.

Pruebas electrodiagnósticas (menos comunes):

En algunos casos, el médico puede solicitar pruebas adicionales para evaluar la función nerviosa, como:

  • Electromiografía (EMG): Esta prueba mide la actividad eléctrica de los músculos para detectar lesiones nerviosas.
  • Estudios de conducción nerviosa: Estos estudios evalúan lo bien que viajan las señales eléctricas a través de sus nervios.

Combinando la información de su historial médico, la exploración física y las pruebas de imagen, su médico puede diagnosticar con precisión la estenosis espinal y determinar la gravedad de su afección.

¿Cuál es el tratamiento de la estenosis espinal?

El tratamiento de la estenosis espinal se centra en controlar los síntomas y mejorar su calidad de vida. El enfoque suele comenzar con medidas conservadoras y progresar hacia intervenciones más invasivas si es necesario. He aquí un desglose de las opciones de tratamiento habituales:

Tratamientos no quirúrgicos

  • Reposo y modificación de la actividad: Evitar las actividades extenuantes que agravan los síntomas puede proporcionar alivio. El médico puede recomendar el uso de un bastón o andador como apoyo adicional.
  • Fisioterapia: Los ejercicios de fisioterapia pueden fortalecer los músculos centrales y de la espalda, mejorar la flexibilidad y enseñar la postura y la mecánica corporal adecuadas para reducir la presión sobre la médula espinal y los nervios.
  • Analgésicos: Los analgésicos de venta libre, como el ibuprofeno o el paracetamol, pueden ayudar a controlar el dolor. En algunos casos, el médico puede recetar medicamentos más potentes, como analgésicos de venta con receta, relajantes musculares o medicamentos para aliviar el dolor en los nervios raquídeos.
  • Medicamentos antiinflamatorios: Los antiinflamatorios no esteroideos (AINE) de venta con receta pueden ayudar a reducir la inflamación y el dolor.
  • Inyecciones de corticosteroides: La inyección de corticosteroides alrededor de los nervios afectados puede proporcionar un alivio específico del dolor, aunque estas inyecciones pueden no ser adecuadas para todo el mundo y su uso repetido puede tener efectos secundarios.
  • Terapias alternativas: Algunas personas encuentran alivio con la acupuntura, la masoterapia o los cuidados quiroprácticos. Sin embargo, tenga en cuenta que las pruebas de la eficacia de estas terapias específicamente para la estenosis espinal son limitadas.

Tratamientos quirúrgicos

Si las medidas conservadoras no proporcionan un alivio adecuado, puede plantearse la cirugía de la estenosis espinal. El objetivo de la cirugía es crear más espacio en el canal espinal extirpando espolones óseos, ligamentos o partes de las vértebras. Entre los procedimientos quirúrgicos habituales para la estenosis espinal se incluyen:

  • Laminectomía: Es la intervención quirúrgica más frecuente para la estenosis espinal. El cirujano extirpa una parte de la lámina, el techo óseo del conducto vertebral, para crear más espacio para los nervios.
  • Laminotomía: Se trata de un procedimiento menos extenso que la laminectomía, en el que sólo se extirpa una pequeña parte de la lámina.
  • Fusión espinal: En algunos casos, la fusión espinal puede combinarse con la cirugía de descompresión para proporcionar estabilidad adicional a la columna vertebral. Se trata de fusionar dos o más vértebras con injertos óseos o herrajes metálicos.

PrimeCare Orthotics & Prosthetics puede ayudarle

Aunque PrimeCare Orthotics & Prosthetics no practica directamente la cirugía, podemos ser un valioso socio en el tratamiento de su estenosis espinal. Ofrecemos varios dispositivos ortopédicos, como corsés espinales y soportes, que pueden ayudar a mejorar su postura, reducir el dolor y mejorar la estabilidad. Nuestro equipo de expertos puede trabajar con usted y su médico para desarrollar un plan de tratamiento personalizado que aborde sus necesidades específicas y le ayude a controlar su estenosis espinal de forma eficaz.

¿Puedo prevenir la estenosis espinal?

Aunque no existe una forma garantizada de prevenir por completo la estenosis espinal, sobre todo la relacionada con la edad, sí que puede tomar medidas para promover la salud de la columna vertebral y ralentizar su progresión. He aquí algunas estrategias clave a tener en cuenta:

  • Mantenga un peso saludable: El exceso de peso ejerce una presión adicional sobre la columna vertebral, acelerando su desgaste. Alcanzar y mantener un peso saludable puede beneficiar significativamente la salud de su columna vertebral.
  • Haga ejercicio con regularidad: El ejercicio regular fortalece los músculos que sostienen la columna vertebral, mejorando la flexibilidad y la estabilidad. Las actividades de bajo impacto, como nadar, caminar o hacer yoga, son especialmente beneficiosas.
  • Practique una buena postura: Procure siempre adoptar una postura correcta al sentarse, levantarse y levantar objetos. Esto ayuda a distribuir la tensión de manera uniforme sobre la columna vertebral y reduce la tensión en áreas específicas.
  • Utilice técnicas de levantamiento adecuadas: Al levantar objetos, flexiona las rodillas y mantén la espalda recta para evitar someter a la columna vertebral a tensiones indebidas.
  • Deje de fumar: Fumar restringe el flujo sanguíneo, lo que puede dificultar la curación y contribuir a la degeneración de la columna vertebral. Dejar de fumar es un paso importante hacia la salud en general y también puede beneficiar a la columna vertebral.
  • Tenga en cuenta la ergonomía: si pasa mucho tiempo sentado, asegúrese de que su puesto de trabajo está diseñado ergonómicamente. Esto significa que querrás una silla con soporte lumbar que te ayude a mantener una buena postura mientras estás sentado.

Los pequeños hábitos pueden marcar una gran diferencia. Al incorporar estas prácticas a su rutina diaria, puede promover la salud de la columna vertebral y reducir potencialmente el riesgo de desarrollar o empeorar la estenosis espinal.

¿Cuál es el pronóstico de la estenosis espinal?

La estenosis espinal es una enfermedad progresiva, lo que significa que tiende a empeorar con el tiempo. Sin embargo, el pronóstico de cada caso varía en función de varios factores:

  • Gravedad de la estenosis: El grado de estrechamiento del canal espinal influye significativamente en el pronóstico. Los casos más leves pueden progresar lentamente, mientras que la estenosis grave puede provocar un deterioro más rápido de la función.
  • Localización de la estenosis: La estenosis en la columna cervical (cuello) puede afectar al equilibrio y la coordinación más que la estenosis lumbar (parte baja de la espalda). Esto puede influir en el bienestar general y la independencia de una persona.
  • Edad y salud general: Los individuos más jóvenes con buena salud tienden a tener un mejor pronóstico en comparación con los adultos mayores con condiciones de salud preexistentes.
  • Cumplimiento del tratamiento: Seguir un plan de tratamiento prescrito, que incluya medidas conservadoras como ejercicio y fisioterapia, puede mejorar significativamente el pronóstico y ralentizar la progresión de la estenosis.

Aunque la estenosis espinal no tiene cura, la buena noticia es que muchas personas pueden tratarla eficazmente y mantener una buena calidad de vida. El diagnóstico y el tratamiento precoces son cruciales. Aquí tienes un desglose de lo que puedes esperar:

  • Tratamientos no quirúrgicos: En la mayoría de los casos, las medidas conservadoras como la medicación para el dolor, la fisioterapia y las modificaciones del estilo de vida pueden controlar eficazmente los síntomas y mejorar la función.
  • Intervención quirúrgica: En casos graves en los que fracasan las opciones conservadoras, la cirugía puede crear más espacio en el canal espinal y aliviar la compresión nerviosa. Esto puede mejorar drásticamente la calidad de vida de una persona.

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