Qué es la escoliosis: Comprender la curvatura de la columna vertebral

What Is Scoliosis: Understanding Curvature of the Spine

La escoliosis se caracteriza por una curvatura inusual de la columna vertebral, que se desvía de la alineación recta típica cuando se ve desde atrás. Esta forma espinal atípica a menudo toma la forma de una S o C, acompañada de una torsión rotacional en las vértebras. Esta curvatura puede crear la percepción de que una persona se inclina hacia un lado.

La escoliosis puede afectar diferentes secciones de la columna vertebral, incluidas las regiones torácica (media) y lumbar (inferior), y puede manifestarse en el lado derecho, izquierdo o en ambos lados. Esta afección se clasifica como un tipo de deformidad de la columna vertebral.

En PrimeCare, nuestra misión es ofrecerle una comprensión integral de la escoliosis, que abarque sus causas, síntomas y tratamientos disponibles. También profundizaremos en cómo aparatos ortopédicos puede ser parte de la estrategia para controlar esta afección.

Qué es la escoliosis

¿Qué tan común es la escoliosis?

La escoliosis es una afección que afecta a alrededor del 2 al 3 por ciento de la población de los Estados Unidos, que se estima entre seis y nueve millones de personas. Puede aparecer durante la lactancia o los primeros años de la niñez.

La escoliosis no se limita a ningún grupo de edad específico; puede afectar a las personas desde la infancia hasta la edad adulta. Sin embargo, se presenta con mayor frecuencia durante la adolescencia, por lo general entre los 10 y los 15 años.

Síntomas de la escoliosis

Los siguientes son síntomas comunes que pueden experimentar las personas con escoliosis:

  • Un omóplato parece más prominente que el otro;
  • Cintura irregular;
  • Un lado de la caja torácica que sobresale hacia adelante;
  • Diferencia en la altura de los hombros;
  • La cabeza no está centrada con el resto del cuerpo;
  • Diferencia en la altura o posición de la cadera;
  • Cuando está de pie, diferencia en la forma en que los brazos cuelgan al lado del cuerpo;
  • Al inclinarse hacia adelante, los lados de la espalda tienen una altura diferente;
  • Prominencia o asimetría en las costillas vistas de frente o de atrás.

Es importante tener en cuenta que, si bien la escoliosis puede manifestarse con estos indicadores, también puede parecerse a otras afecciones o deformidades de la columna vertebral. También puede ser el resultado de una lesión o infección. Si usted o alguien que conoce presenta estos síntomas, es fundamental que consulte a un médico para obtener un diagnóstico adecuado. Además, vale la pena mencionar que el dolor de espalda, el dolor de piernas y los cambios en los hábitos intestinales y vesicales no suelen estar asociados con la escoliosis idiopática. Si estos síntomas están presentes, te recomendamos que busques una evaluación médica inmediata por parte de un médico para determinar su causa subyacente.

Síntomas de la escoliosis

Tipos de escoliosis

La escoliosis es una afección compleja que se puede clasificar según sus distintos tipos: escoliosis idiopática, neuromuscular y congénita.

  • Escoliosis idiopática: Este es el tipo más común y representa aproximadamente el 80 por ciento de todos los casos. Por lo general, se manifiesta durante la adolescencia y, con frecuencia, se denomina escoliosis idiopática del adolescente. El crecimiento puede agravar esta afección y es motivo de especial preocupación en los niños que tienen un crecimiento considerable por delante. En los casos en que se diagnostica en niños de 2 años o menos, se conoce como escoliosis infantil.
  • Escoliosis congénita: Esta afección está presente desde el nacimiento y puede ocurrir en cualquier lugar a lo largo de la columna vertebral. Las anomalías vertebrales provocan la curvatura y otras deformidades de la columna vertebral, principalmente porque una parte de la columna vertebral crece a un ritmo diferente al del resto. La naturaleza y la ubicación de estas anomalías determinan la velocidad con la que la escoliosis progresa a medida que el niño crece. Por lo general, la escoliosis congénita se trata mediante un enfoque de «observar y esperar».
  • Escoliosis neuromuscular: Los niños con afecciones neuromusculares subyacentes tienen un mayor riesgo de desarrollar escoliosis. Una columna vertebral recta depende del equilibrio muscular normal y de la fuerza del torso. Los niños con escoliosis neuromuscular pueden tener la opción de usar un aparato ortopédico para la escoliosis para retrasar o prevenir un mayor empeoramiento de la afección. La intervención quirúrgica se convierte en una opción cuando la curvatura alcanza un punto crítico, por lo general alrededor de los 50 grados. Con el tiempo, estas curvas tienden a progresar, lo que provoca un aumento del desequilibrio del torso. Más allá de los 80 grados, pueden surgir dificultades respiratorias a medida que disminuye el espacio pulmonar.

¿Qué causa la escoliosis?

Comprender la causa raíz de la escoliosis es esencial para un diagnóstico y tratamiento efectivos.

  • Escoliosis idiopática: La causa exacta de la escoliosis idiopática sigue siendo desconocida en la mayoría de los casos, pero se cree que tiene que ver con factores hereditarios, ya que a veces es hereditaria. No puede prevenirse y no está relacionada con factores como la postura, el ejercicio o la dieta.
  • Escoliosis congénita: La escoliosis congénita surge debido a la malformación embriológica de una o más vértebras durante el desarrollo fetal.
  • Escoliosis neuromuscular: La escoliosis neuromuscular está asociada a afecciones neurológicas o musculares subyacentes. Diversas afecciones médicas pueden provocar este tipo de escoliosis, entre ellas:
    1. Parálisis cerebral: Las personas con parálisis cerebral pueden desarrollar escoliosis debido al deterioro del control muscular y la movilidad.
    2. Distrofia muscular: La distrofia muscular afecta a la función muscular y puede provocar una escoliosis progresiva a medida que los músculos se debilitan con el tiempo.
    3. Espina bífida: La espina bífida es un defecto congénito del tubo neural que puede causar problemas en la médula espinal y los nervios, provocando escoliosis en algunos casos.

- Traumatismo de la médula espinal: Las lesiones de la médula espinal pueden alterar la función muscular y contribuir al desarrollo de la escoliosis.

- Atrofia muscular espinal: Este trastorno genético afecta a las neuronas motoras y puede provocar debilidad muscular y escoliosis.

Factores de riesgo de la columna curvada

Curved Spine Risk Factors

Los factores de riesgo asociados con el tipo más común de escoliosis incluyen:

  • Edad de inicio: Los signos y síntomas suelen aparecer durante la adolescencia.
  • Sexo: Las chicas tienen un riesgo significativamente mayor que los chicos de que la curvatura de la escoliosis empeore con el tiempo hasta un grado que requiera tratamiento.
  • Antecedentes familiares: Aunque la escoliosis puede tener un componente hereditario, la mayoría de los niños diagnosticados no tienen antecedentes familiares de la enfermedad.

Complicaciones de la espalda curvada

Entre las posibles complicaciones que pueden derivarse de la escoliosis grave y leve se incluyen:

  • Problemas respiratorios: La curvatura pronunciada de la columna vertebral puede ejercer presión sobre la caja torácica y los pulmones, provocando problemas respiratorios.
  • Problemas persistentes de espalda: Las personas con escoliosis grave no tratada corren un mayor riesgo de padecer dolor de espalda crónico.
  • Cambios en el aspecto físico: La escoliosis grave puede provocar hombros y caderas desiguales, costillas prominentes y un notable desplazamiento del tronco. Estos cambios en el aspecto físico pueden hacer que las personas se sientan cohibidas.

¿Cómo se diagnostica la escoliosis?

El diagnóstico de la escoliosis es un paso crucial para comprender y tratar esta afección, que puede variar mucho en cuanto a su gravedad y aparición. El diagnóstico de la escoliosis implica varios métodos y consideraciones clave, dependiendo de la edad del individuo y del tipo específico de escoliosis que se esté investigando.

  • Exploración física: El proceso de diagnóstico de la escoliosis suele comenzar con un examen físico exhaustivo. Durante este examen, un profesional sanitario puede evaluar diversos aspectos de la salud física del paciente, como su amplitud de movimiento, equilibrio, reflejos, fuerza muscular, sensibilidad y función neurológica. Una técnica de exploración es la prueba de inclinación hacia delante de Adam, en la que el paciente se inclina hacia delante con los pies juntos, doblando 90 grados la cintura. Esta prueba ayuda a identificar cualquier asimetría en el tronco o curvaturas anormales de la columna vertebral, proporcionando una detección inicial de posibles problemas.
  • Diagnóstico por imagen: Aunque las exploraciones físicas ofrecen información valiosa, el diagnóstico definitivo de la escoliosis suele basarse en técnicas de imagen. Estos métodos incluyen:
  • Exploración física: El proceso de diagnóstico de la escoliosis suele comenzar con un examen físico exhaustivo. Durante este examen, un profesional sanitario puede evaluar diversos aspectos de la salud física del paciente, como su amplitud de movimiento, equilibrio, reflejos, fuerza muscular, sensibilidad y función neurológica. Una técnica de exploración es la prueba de inclinación hacia delante de Adam, en la que el paciente se inclina hacia delante con los pies juntos, doblando 90 grados la cintura. Esta prueba ayuda a identificar cualquier asimetría en el tronco o curvaturas anormales de la columna vertebral, proporcionando una detección inicial de posibles problemas.
  • Diagnóstico por imagen: Aunque las exploraciones físicas ofrecen información valiosa, el diagnóstico definitivo de la escoliosis suele basarse en técnicas de imagen. Estos métodos incluyen:
    1. Radiografías: Las radiografías proporcionan imágenes detalladas de la estructura de la columna vertebral y pueden revelar el grado de curvatura. Las radiografías son cruciales para confirmar la presencia de escoliosis y medir su gravedad. Una curvatura coronal medida en una radiografía posteroanterior superior a 10 grados es un indicador positivo de escoliosis. Generalmente, una curvatura se considera significativa si supera los 25 a 30 grados, y las curvaturas que superan los 45 a 50 grados se clasifican como graves y suelen necesitar un tratamiento más agresivo.
    2. Tomografía computarizada (TC): El TAC utiliza una combinación de rayos X y tecnología informática para crear imágenes horizontales detalladas del cuerpo, que pueden ser especialmente útiles para visualizar estructuras óseas.
    3. Resonancia magnética (RM): las RM producen imágenes tridimensionales mediante potentes imanes y tecnología informática. Esta prueba diagnóstica es especialmente útil para revelar la médula espinal, las raíces nerviosas y las zonas circundantes. Puede ayudar a detectar agrandamientos, degeneraciones y deformidades.

En niños

En niños

La escoliosis en los niños se clasifica según la edad, como infantil (de 0 a 3 años), juvenil (de 3 a 10 años) y adolescente (de 11 años o más, o desde el inicio de la pubertad hasta la madurez esquelética). El tipo más común durante la adolescencia es la escoliosis idiopática. La evaluación de los sistemas neurológico, genitourinario y cardiovascular es fundamental cuando se diagnostica la escoliosis congénita en niños, ya que suele estar relacionada con otras anomalías congénitas.

En adultos

El diagnóstico de la escoliosis en adultos difiere del de la escoliosis infantil debido a las causas subyacentes y los objetivos del tratamiento. Existen tres categorías principales de pacientes adultos con escoliosis: los que se sometieron a tratamiento quirúrgico en la adolescencia, los que no recibieron tratamiento durante su juventud y los que tienen escoliosis degenerativa. La escoliosis degenerativa afecta principalmente a la columna lumbar y, con frecuencia, se presenta en personas de 65 años o más. Puede estar asociada con la estenosis espinal, lo que provoca dolor y molestias relacionadas con la actividad. En muchos casos, se considera la cirugía cuando los métodos conservadores no logran aliviar el dolor asociado con la escoliosis degenerativa.

Opciones de tratamiento de la escoliosis

Esta es una descripción general completa de los enfoques de tratamiento para la escoliosis. Cada uno es diferente según el paciente.

Observación

El enfoque de «observar y esperar» implica monitorear de cerca la afección, especialmente en personas con una curva de menos de 20 grados que aún están creciendo. Los exámenes periódicos pueden ayudar a determinar si la columna continúa curvándose.

Cirugía

La intervención quirúrgica suele reservarse para los casos graves de escoliosis, especialmente cuando la curvatura ha empeorado a más de 50 grados. El equipo quirúrgico, compuesto por cirujanos de columna vertebral, enfermeros y anestesiólogos pediátricos, adopta un enfoque centrado en la familia para garantizar la mejor atención para el niño. Los centros de tratamiento de las curvas de la columna vertebral de gran volumen perfeccionan continuamente sus técnicas quirúrgicas y sus cuidados posoperatorios. La cirugía para la escoliosis en adultos es una decisión compleja y depende de varios factores. La edad por sí sola no es el único factor determinante; la salud en general desempeña un papel crucial en la evaluación de la idoneidad quirúrgica. El éxito quirúrgico y la recuperación también dependen de factores como la dieta, el peso y las rutinas de ejercicio antes y después del procedimiento.

  • Cirugía de fusión espinal: Este es un enfoque común que consiste en fusionar las vértebras para estabilizar la columna vertebral, evitando el movimiento excesivo y la deformidad. El objetivo de la cirugía es corregir la curvatura en un 50 por ciento o más. En algunos casos, se puede considerar la posibilidad de utilizar un abordaje mínimamente invasivo, como la transspsoas o la fusión intercorporal lateral extrema, para reducir el traumatismo tisular y mejorar la recuperación.
  • Laminectomía descompresiva: Este procedimiento implica la extracción de las láminas (techo) de las vértebras para crear más espacio para los nervios. La artrodesis vertebral con o sin instrumentación se recomienda con frecuencia para los casos de escoliosis y estenosis espinal. Se pueden usar dispositivos como tornillos o varillas para mejorar la fusión y apoyar las áreas inestables de la columna vertebral.
  • Cirugía mínimamente invasiva (MIS): La fusión a veces se puede realizar a través de incisiones más pequeñas para minimizar el trauma tisular y permitir una rehabilitación más rápida. Las tecnologías avanzadas, como la fluoroscopia y la endoscopia, mejoran la precisión de estos procedimientos.

Ortesis para la escoliosis

Ortesis para la escoliosis

El objetivo principal del tratamiento con aparatos ortopédicos no es corregir una curvatura existente, sino evitar que empeore. Si bien un aparato ortopédico puede enderezar temporalmente la columna vertebral y tener un aspecto correctivo, este efecto suele disminuir una vez que ya no se usa el aparato ortopédico.

Ortesis espinal para la escoliosis Por lo general, se emplean para niños que aún están creciendo, específicamente para tratar las curvas espinales moderadas. El tratamiento con aparatos ortopédicos con frecuencia se continúa hasta que se complete el crecimiento esquelético del niño. Se usan dos tipos comunes de aparatos ortopédicos:

  • CTLSO (órtesis cervical-torácico-lumbar-sacra): Este aparato ortopédico incluye una cintura pélvica personalizada y una estructura metálica que se extiende hasta el cuello. Se usa para tratar problemas de la parte superior de la espalda, como la cifosis, y con frecuencia produce correcciones positivas.
  • TLSO (órtesis torácico-lumbar-sacra): Personalizado para adaptarse al niño, este aparato ortopédico utiliza un tronco y una cintura pélvica para que sea adecuado para las curvas de la parte media y baja de la espalda. Es menos visible debajo de la ropa en comparación con el CTLSO.

Vale la pena señalar que los aparatos ortopédicos no suelen ser eficaces para las curvas que superan los 45 grados. Las investigaciones sobre la escoliosis idiopática indican que los aparatos ortopédicos pueden ser eficaces para prevenir la progresión de las curvas, especialmente cuando se usan de manera constante. Con frecuencia, se logra un control inmediato de las curvas cuando se coloca el corsé por primera vez. Sin embargo, la curvatura podría reaparecer si ya no se usa el corsé.

Para maximizar los beneficios del tratamiento con aparatos ortopédicos para la curvatura de la columna vertebral, son factores esenciales a tener en cuenta el inicio temprano, una curvatura moderada, un ajuste adecuado, el cumplimiento del tiempo de uso prescrito y un fuerte apoyo familiar.

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PREGUNTAS FRECUENTES

  • ¿Cómo saber si tiene escoliosis?

    Para determinar si padece una curvatura de la columna vertebral, deberá buscar signos de escoliosis, como hombros o caderas desiguales, o consultar a un médico para obtener un diagnóstico adecuado. La detección precoz es crucial para un tratamiento eficaz.

  • ¿La escoliosis empeora con la edad?

    En algunos casos, la escoliosis puede progresar con la edad, sobre todo en los adultos mayores. Para controlar mejor la afección y evitar que la curvatura empeore, es fundamental un seguimiento periódico y un tratamiento adecuado.