El paciente sufrió un trágico accidente de moto cuando un vehículo se saltó un semáforo en rojo y le atropelló, lo que le provocó una amputación por encima de la rodilla.
El paciente es padre de tres hijos y lleva 36 años casado. Su medio de vida como camionero durante 23 años quedó irremediablemente dañado tras las lesiones que le cambiaron la vida. La víctima, que ahora tiene 58 años, estuvo hospitalizada durante más de cuatro meses y, en un principio, estuvo conectada a un respirador artificial para mantener la vida tras el accidente.
El paciente acabó recuperándose lo suficiente como para someterse a fisioterapia en el hospital de rehabilitación del sur de Nuevo México, donde poco a poco pudo recuperar la movilidad de su pierna sana. El paciente fue finalmente dado de alta del hospital y dos meses después se le colocó una prótesis de un proveedor diferente. El paciente empezó a caminar y finalmente volvió a trabajar.
Sin embargo, la prótesis inicial del paciente provocó la rotura de la piel en el extremo distal del muñón, limitando su movilidad y la amplitud de movimiento de la cadera. Al paciente se le colocó una rodilla mecánica sin microprocesador y sufrió dificultades para bajar las escaleras debido al tipo de componentes que le colocó el proveedor de prótesis original.
El paciente vino a nuestra oficina para una consulta, durante la cual hablamos de la tecnología avanzada que incluye una rodilla con microprocesador y un sistema de vacío elevado que permitiría que la prótesis se ajustara mejor que sus prótesis anteriores.
Al paciente se le colocó una prótesis con la última tecnología disponible, con un pie de respuesta dinámica de rodilla con microprocesador y vacío elevado con suspensión por succión. Esta nueva prótesis proporcionó al paciente una mayor amplitud de movimiento de la articulación de la cadera. El mejor ajuste de las nuevas prótesis facilitó la cicatrización de la rotura de la piel que existía anteriormente.
El dolor del paciente también desapareció con la nueva prótesis. La suspensión por succión de sus nuevas prótesis garantizó un ajuste seguro, permitiéndole caminar y realizar sus funciones laborales sin problemas. El paciente afirma que "mi movilidad aumentó realmente [con las nuevas prótesis]".
El mayor logro del paciente es poder bajar las escaleras, paso a paso, algo que no había sido posible con sus antiguos componentes. El paciente está muy contento y desearía haber sido remitido inicialmente a nuestro centro nada más salir de su estancia en el hospital de rehabilitación.