La capacidad de estar de pie no debe darse por sentada, especialmente en el caso de quienes padecen artritis de tobillo. Esta es una enfermedad degenerativa, sin embargo, cuando se detecta a tiempo, se puede frenar y minimizar el dolor. Si usted está en necesidad de tobillo-pie ortesis en Albuquerque y Las Cruces y están buscando la osteoartritis en el tratamiento de los pies, por favor, póngase en contacto con nuestro equipo para ver cómo podemos ayudarle.
¿Qué es la artrosis de tobillo?
Las personas con tobillos sanos tienen cartílagos que cubren la superficie de los huesos que se juntan. Este acolchado protector impide que los huesos rocen entre sí. Sin embargo, en las personas con artrosis de tobillo, el cartílago se desgasta lentamente, haciendo que los huesos rocen entre sí y dando lugar a dolorosos espolones óseos.
Según las investigaciones, la principal causa de artrosis en los tobillos es un traumatismo y suele ser consecuencia de una lesión rotacional que provoca fracturas óseas y esguinces de ligamentos.
Causas de la artrosis de tobillo
La artrosis de pies y tobillos no tiene una causa única. A pesar de la variedad de situaciones en las que puede desarrollarse, está causada por el desgaste general del cartílago de los huesos situados entre las articulaciones. Puede haber muchos factores que contribuyan a su desarrollo, pero en lo que respecta a la artrosis de tobillo, la causa principal es una lesión previa de tobillo. Según las investigaciones, el 78% de todos los casos de artrosis de tobillo se deben a un traumatismo previo del tobillo.
Incluso con el tratamiento adecuado, una articulación del tobillo lesionada tiene 7 veces más probabilidades de desarrollar artritis que una no lesionada. A pesar de que, en general, el tobillo es una articulación estable compuesta por tres huesos, sólo tiene una fina capa de cartílago. Hay que tener en cuenta que los tobillos soportan el peso de todo el cuerpo, lo que añade un importante nivel de tensión a estas pequeñas articulaciones.
He aquí algunos factores que pueden aumentar las probabilidades de padecer artrosis de tobillo:
- Edad: La osteoartritis puede aparecer en cualquier etapa de la vida, pero es más frecuente en los adultos mayores;
- Obesidad: Cuando el cuerpo tiene que soportar más peso, añade tensión a los tobillos. Las células grasas pueden producir proteínas que empeoran la osteoartritis;
- Lesiones: Cualquier lesión de tobillo, aunque se haya producido hace años, puede provocar OA;
- Estrés repetido: El estrés de alto impacto sobre los tobillos durante un largo periodo de tiempo puede aumentar el riesgo de osteoartritis;
- Genética: Puede haber antecedentes familiares de OA;
- Forma de las articulaciones: Las personas con articulaciones desalineadas tienen un mayor riesgo de desarrollar OA.
Síntomas de la artrosis de tobillo
Ser consciente de los síntomas de la artrosis de tobillo puede ayudarle a detectarla antes. Los síntomas son similares a los de la artritis, y quienes padecen osteoartritis en el tobillo pueden experimentar los siguientes síntomas:
- Dolor y rigidez en el tobillo que empeora por las mañanas o después de permanecer mucho tiempo sentado;
- Sensibilidad al apretar o tocar la articulación;
- Hinchazón alrededor de un lado o de toda la articulación del tobillo, especialmente cuando aumenta el nivel de actividad;
- Enrojecimiento alrededor de la articulación;
- Dificultad para doblar o flexionar la articulación y experimentar dolor al hacerlo;
- Disminución general de la amplitud de movimiento;
- Dificultad para caminar sin dolor o dolor al apoyar el peso en el tobillo.
Tenga en cuenta que la artrosis de tobillo también puede afectar a su bienestar emocional y mental, además de a su bienestar físico.
Tratamiento de la artrosis de tobillo
La Arthritis Foundation (AF) describe varias opciones de tratamiento: medicamentos, medidas no farmacológicas y, para algunos pacientes, cirugía. Veamos las distintas opciones que puedes considerar.
Tratamientos no farmacológicos
El primer paso para tratar la artritis suelen ser los tratamientos no farmacológicos, ya que no son invasivos y pueden ser una buena primera línea de defensa. Asegúrese de trabajar con un profesional sanitario autorizado que le ayude a desarrollar un plan de tratamiento que tenga sentido para su lesión concreta. Entre las intervenciones médicas habituales se incluyen:
- Las plantillas de calzado que te recomiende tu médico pueden ayudar a aliviar parte de la presión que se ejerce sobre la articulación del tobillo al estar de pie o caminar. Esto ayuda a que el tobillo no ruede. Existen diferentes tipos de plantillas dependiendo del tipo de zapato que tengas.
- Los zapatos Rocker tienen suelas redondeadas, lo que significa que requieren menos flexión del tobillo al caminar.
- La fisioterapia es otra forma de fortalecer los tejidos blandos que rodean los músculos, lo que puede ayudar a eliminar la presión del tobillo y aumentar su amplitud de movimiento.
- Los dispositivos ortopédicos incluidos bastones y ortesis, pueden ayudar a estabilizar el tobillo y eliminar la presión.
- Medicamentos como los de venta libre por vía oral, los recetados y los tópicos pueden ayudar a aliviar el dolor.
Tratamientos farmacológicos de la artrosis de pie
Si las opciones anteriores no funcionan, puedes optar por varias opciones de tratamiento farmacológico en forma de inyecciones, pastillas o cremas.
Algunos ejemplos habituales de pastillas son el paracetamol (Tylenol), que ayuda a aliviar el dolor, o los antiinflamatorios no esteroideos (AINE), como el ibuprofeno (Advil), que ayudan a reducir la inflamación y el dolor. Lo ideal es utilizar paracetamol antes de recurrir a los AINE.
Las cremas incluyen lidocaína para ayudar a reducir el dolor, cremas con AINE como Voltaren y Aspercreme, o salicilatos, que son medicamentos que disminuyen el dolor. Los fabricantes suelen combinar salicilatos con otros ingredientes para crear productos como Bengay.
También puede optar por inyecciones como las de betametasona (Celestone Soluspan), que proporcionan alivio a corto plazo. Sin embargo, su médico sólo se lo administrará 3-4 veces al año.
Tratamientos quirúrgicos de la artrosis de tobillo
Otra opción más drástica para el tratamiento de la artrosis de pie y tobillo es la cirugía. Suele ser el mejor tratamiento para la artrosis de tobillo cuando sus problemas no se alivian mediante otras opciones de tratamiento menos invasivas. Existen diferentes procedimientos quirúrgicos en función de su dolor y movilidad:
- Artrodesis: Fusiona los huesos del tobillo y reduce el dolor al eliminar el movimiento del tobillo;
- Cirugía artroscópica: Consiste en extirpar los espolones óseos y el cartílago suelto, algo que puede ayudar a algunas personas. Sin embargo, los médicos no suelen utilizar este método para la artrosis;
- Sustitución total del tobillo: También denominada artroplastia, la sustitución total del tobillo consiste en retirar el hueso y el cartílago dañados y sustituirlos por piezas de plástico o metal. El resultado es que el paciente puede tener más movilidad y movimiento en comparación con una operación de fusión de tobillo. Las personas con artritis avanzada de tobillo suelen optar por este procedimiento, ya que les proporcionará los mejores resultados;
- Desbridamiento: Suele tratarse de una cirugía mínimamente invasiva que utiliza la artroscopia. Durante este procedimiento, el cirujano limpia la zona de tejido extraño, además de espolones óseos, tejido inflamado que recubre la articulación y espolones óseos.
Dependiendo de la intervención a la que se someta y de la intensidad de los síntomas previos, puede necesitar entre 4 y 9 meses para recuperarse. Sin embargo, la mayoría de los pacientes pueden reanudar sus actividades normales en 3-4 meses.
Muchas veces, los médicos recomiendan llevar una tobillera para la artrosis de tobillo durante el periodo de recuperación, y existen zapatos especiales que pueden ayudar en el proceso de curación. La fisioterapia suele ser clave para ayudar a los pacientes a recuperar la fuerza del tobillo y ampliar lentamente su amplitud de movimiento. Tenga en cuenta que la mayoría de las personas que padecen artrosis de tobillo no necesitarán nunca una intervención quirúrgica.
Factores de riesgo de la artrosis de tobillo
He aquí algunos factores de riesgo que aumentan las probabilidades de desarrollar OA:
- Desalineación articular;
- Lesiones previas o uso excesivo;
- Obesidad;
- La edad, especialmente a partir de los 40 años;
- Tener una marcha inadecuada que ejerce demasiada presión sobre la articulación del tobillo.
La genética también puede influir en el desarrollo de la osteoartritis. Si tiene familiares con osteoartritis, es más probable que la padezca. Sin embargo, es posible que cualquier persona desarrolle osteoartritis. Si cree que padece osteoartritis de tobillo, busque tratamiento para la osteoartritis de tobillo lo antes posible.
Diagnóstico de la artrosis de tobillo
Según la Academia Americana de Cirujanos Ortopédicos (AAOS), los siguientes son los detalles que rodean el proceso de diagnóstico.
En primer lugar, se realiza una exploración física en la que el médico buscará sensibilidad e hinchazón. Le hará preguntas como las siguientes:
- Cuando empezó el dolor;
- Si has tenido lesiones previas;
- Donde está el dolor;
- Si el dolor va y viene;
- Cómo se siente el tobillo al caminar;
- Si el dolor empeora por la mañana.
El siguiente paso suele ser un análisis de la marcha. La cojera es un signo de rigidez y dolor y puede ayudar a identificar la gravedad y la localización de la lesión.
Otros aspectos incluidos en el análisis de la marcha son:
- Probar la fuerza del tobillo y del pie;
- Medida de la zancada;
- Evaluar cómo se alinean los huesos al caminar.
A partir de ahí, su médico le recomendará un tratamiento para el dolor de tobillo por artrosis que se adapte a sus necesidades.
Consejos para la artrosis de tobillo
Además de buscar tratamiento para la artrosis de pie y tobillo, existen consejos generales que le recomendamos si experimenta dolor o molestias. Lo ideal es realizar ejercicios sencillos y suaves, como nadar, montar en bicicleta o caminar. Éstos no añaden tensión al tobillo y pueden ayudarle a mantener su amplitud de movimiento.
Algunos deportes deben evitarse por completo, entre ellos:
- Fútbol;
- Kickboxing;
- Corriendo;
- Tenis.
Todo ello añade demasiada presión a los pies y los tobillos y puede empeorar las lesiones existentes. Si es posible, consulta a un fisioterapeuta para fortalecer el tobillo.
Hay varios ejercicios de amplitud de movimiento para hacer en casa, como trazar el abecedario en el aire con el tobillo más débil. Si esto es demasiado, empieza despacio y trata de estirar sólo un poco. Puede realizar estos ejercicios entre 3 y 10 veces al día, en función del dolor.
Resumen
Si siente un dolor en el pie o el tobillo que no puede ignorar, lo mejor es que acuda a un profesional. Si usted no busca tratamiento, la lesión sólo empeorará. Nuestro equipo en Prime Care está aquí para ayudar a asegurar que usted reciba la atención que necesita. ¡ Póngase en contacto con nosotros para una consulta de osteoartritis de tobillo hoy!