¿Por qué los diabéticos pierden extremidades? Los diabéticos corren un mayor riesgo de desarrollar problemas de salud como amputaciones de pies o piernas. Esto implica la intervención quirúrgica para extirpar una extremidad o un dígito, como un dedo de la mano o del pie, lo que conlleva la necesidad de llevar una prótesis de pierna. Sin embargo, hay cosas que puede hacer para mantener sus piernas y pies sanos, como inspeccionar sus pies todos los días. Aunque el médico recomiende la amputación, es posible proteger la salud y evitar el desarrollo de futuros problemas.
Enfermedad arterial periférica
¿Cómo provoca la diabetes una amputación? La necesidad de amputar el pie diabético se debe al desarrollo de la enfermedad arterial periférica. Ésta es el resultado de la acumulación de placa, o una sustancia grasa y pegajosa, en el interior de las arterias que conducen a las piernas. Esto se llama aterosclerosis, pero un término más común es "endurecimiento de las arterias".
La enfermedad arterial periférica (EAP) también se conoce como mala circulación. Se trata de una afección peligrosa que provoca el estrechamiento de las arterias, restringiendo el flujo sanguíneo a los dedos, las piernas y los pies. Como consecuencia, las extremidades inferiores no reciben suficiente oxígeno y nutrientes para mantenerse sanas, lo que provoca su deterioro. Los síntomas más comunes de la arteriopatía periférica son las heridas, el dolor de piernas, las llagas diabéticas que no se curan bien y la pérdida de movilidad.
A medida que la arteriopatía periférica progresa, puede alcanzar una fase avanzada que se denomina isquemia crítica de las extremidades. Esto significa que diferentes zonas de los pies han perdido el suministro de sangre debido a obstrucciones en las arterias. Esto da lugar a la gangrena o a la muerte del tejido, que en última instancia pueden conducir a la amputación. Si tiene síntomas de arteriopatía periférica, es importante que busque tratamiento médico lo antes posible.
La arteriopatía periférica también puede provocar úlceras o llagas diabéticas en las extremidades inferiores que no se curan por sí solas. Esto se debe a un flujo sanguíneo insuficiente en las extremidades inferiores, lo que dificulta la curación de las heridas en estas zonas.
Estadísticas sobre la pérdida de extremidades por la diabetes
Es importante señalar que la diabetes contribuye de forma significativa a la pérdida de las extremidades inferiores. La Asociación Americana de la Diabetes señala que una persona pierde una extremidad debido a complicaciones relacionadas con la diabetes cada 30 segundos. Según un estudio de 2012, entre el 4 y el 10% de las personas con diabetes tienen úlceras en los pies, un riesgo que podría llevar a la amputación de un pie por diabetes o a la amputación de un dedo por diabetes.
Cuando no se producen estas úlceras, la mayoría de los pacientes con diabetes tienen un buen pronóstico:
- El 60-80% de las úlceras del pie se curan;
- El 10-15% de las úlceras del pie permanecen activas;
- Entre el 5 y el 24% de las úlceras del pie acaban provocando la amputación de la extremidad en los 6-18 meses siguientes a la evaluación inicial.
Cómo la diabetes puede dañar las piernas y los pies
Probablemente se pregunte "¿por qué la diabetes provoca amputaciones?". Las causas de que los diabéticos pierdan las piernas dependen de cada persona en concreto y algunas tienen un riesgo mayor que otras. La diabetes está vinculada a dos condiciones principales que aumentan significativamente la posibilidad de amputación: la enfermedad arterial periférica y la neuropatía diabética.
Estos son algunos de los factores que conducen a un mayor riesgo de amputación:
- Fumar;
- Niveles altos de azúcar en la sangre;
- Callos o callosidades en los pies;
- Daños nerviosos en los pies (neuropatía periférica);
- Problemas de visión;
- Enfermedad renal;
- Mala circulación en brazos y piernas (arteriopatía periférica);
- Presión arterial alta (superior a 140/80 milímetros de mercurio).
Es importante que sepas cómo mantener tus pies sanos y que conozcas las señales que te indican que debes acudir al médico. Por ejemplo, si sabes que tienes una neuropatía en los pies, podrías caminar con una piedra en el zapato sin darte cuenta. Esto significa que esa piedra podría provocar un corte y una infección sin que usted lo sepa. Lo ideal es que los pacientes con diabetes se inspeccionen las piernas y los pies a diario para asegurarse de que no se han producido novedades que requieran atención médica.
Indicios de una afección en la pierna
Puede que te preguntes "¿por qué las personas con diabetes pierden extremidades?". Como hemos mencionado anteriormente, no es raro que las personas con diabetes pasen por alto los problemas con sus pies, especialmente los que tienen daños en los nervios. Este grupo de personas corre un mayor riesgo de que las heridas no cicatricen, un caso que podría dar lugar a la necesidad de amputación.
Asegúrese de conocer los siguientes signos y síntomas para poder tomar medidas cuando lo necesite. Por supuesto, siempre contacta con tu médico si tienes más preguntas sobre estos signos de advertencia:
- Decoloración de la piel;
- Llagas abiertas;
- Verrugas plantares;
- Hinchazón en los pies;
- El pie de atleta;
- Uñas encarnadas;
- Ampollas;
- Úlceras que duran más de una semana;
- Dolor;
- Enrojecimiento;
- Sangrado activo;
- Calor en una zona del pie;
- Mal olor procedente de una herida;
- Úlceras profundas que revelan el hueso;
- Úlceras de más de 0,75 pulgadas;
- Llagas que no comienzan el proceso de curación rápidamente.
En caso de duda sobre cualquiera de las afecciones anteriores, siempre es mejor prevenir que curar. Esto significa ser proactivo a la hora de ponerse en contacto con su proveedor de atención médica para que su condición no progrese.
Cómo prevenir las úlceras en los pies
Las amputaciones debidas a la diabetes no son infrecuentes, pero pueden prevenirse siempre que se conozcan las mejores prácticas. El control de la diabetes es un primer gran paso que puede aplicar para mantener a raya las úlceras de los pies. Esto significa seguir una dieta sana y equilibrada, hacer ejercicio con regularidad, controlar el nivel de azúcar en sangre con frecuencia y tomar siempre la medicación según lo prescrito.
El cuidado de los pies es otro consejo útil para evitar las amputaciones del pie por diabetes. Una buena salud de los pies también puede garantizar que reciba rápidamente la atención médica adecuada si surge un problema. He aquí algunos consejos para cuidar los pies:
- Examina tus pies todos los días. Deberás comprobar si hay cortes, grietas, enrojecimiento, ampollas, hinchazón y sensibilidad al menos una vez al día. Si te resulta difícil llegar a los pies para inspeccionarlos, siempre puedes utilizar un espejo de mano para ver mejor la planta de los pies. Coloca el espejo en el suelo si no puedes sujetarlo, o pide a un amigo o familiar que te ayude.
- Lávate los pies a diario con agua tibia. Utiliza una toalla limpia para secarlos suavemente, sobre todo entre los dedos. Si aparecen callosidades, utiliza una piedra pómez para frotarlos suavemente. Si es necesario, puedes usar maicena o polvos de talco entre los dedos para mantenerlos secos, y utilizar una crema hidratante en la planta y la parte superior de los pies para mantener la piel suave. Cuantas menos grietas tengas, mejor podrás mantener alejadas las bacterias.
- No elimine nunca las lesiones ni las callosidades de los pies por su cuenta. Nunca utilice un cortaúñas, una lima de uñas o unas tijeras en sus verrugas, callos o durezas. Si es necesario, visite a su podólogo para estos temas.
- Corta las uñas de los pies con cuidado y de forma recta. Es conveniente que utilices una lima de uñas para que los extremos queden consistentes. Si necesitas ayuda, puedes pedirle a alguien que te ayude con esta tarea.
- Evite caminar descalzo siempre que sea posible. Esto es válido tanto en exteriores como en interiores, incluso cuando camines por tu casa.
Además, puede evitar y prevenir la amputación y otras complicaciones de la diabetes si controla su nivel de azúcar en sangre. He aquí algunos consejos útiles para ello:
- Reduzca el estrés en la medida de lo posible;
- Haga ejercicio durante al menos 30 minutos cada día;
- Lleva una dieta rica en nutrientes con frutas, verduras, fibra, cereales integrales, carnes magras, etc;
- Mantener un peso y una glucemia moderados;
- Compruebe sus niveles de azúcar en sangre de forma rutinaria;
- Tome los medicamentos para la diabetes y la insulina según las indicaciones de su médico.
Alternativas a la amputación del pie
Es importante señalar que la pérdida de extremidades por diabetes no le ocurre a todo el mundo. Incluso si desarrollas una herida grave o una infección que no se cura, tu médico no sacará necesariamente la conclusión de que necesitas una amputación. En su lugar, el médico podría recomendar:
- Cirugía para limpiar la herida y eliminar el tejido muerto;
- Antibióticos en el hospital a través de una vía intravenosa en su vena;
- Amputar uno o varios dedos del pie;
- Cirugía para llevar un nuevo flujo sanguíneo a su pie, un proceso llamado revascularización.
Si la amputación es la única opción
En la mayoría de los casos, las úlceras del pie pueden tratarse con éxito eliminando los restos y manteniendo la herida limpia. Empezarán por tratarla con medicamentos para ver cómo reacciona tu cuerpo.
Para algunos pacientes, pasar por la amputación de una pierna diabética es la única opción para asegurarse una vida sana y feliz. Esto ocurre cuando la úlcera provoca una pérdida grave de tejido o una infección que pone en peligro la vida. En este caso, el cirujano eliminará todo el tejido dañado que sea necesario y conservará el tejido sano.
Tras la operación, permanecerás en el hospital durante unos días y la herida podría tardar entre 4 y 6 semanas en curarse. En lugar de pensar en esto como un fracaso en tu tratamiento de la diabetes, intenta pensar en ello como una vía para ayudarte a curar más rápido. Al eliminar esta grave infección, puede ayudar a salvar toda su pierna. Hay muchas personas que se someten a una amputación del pie y que pasan a llevar una vida más sana después de la operación.
Otros proveedores de atención sanitaria implicados podrían ser:
- Un endocrinólogo, o un médico formado en el tratamiento de la diabetes y los trastornos relacionados con las hormonas;
- Un fisioterapeuta que le ayude a recuperar la fuerza física y a adaptarse a la prótesis;
- Un terapeuta ocupacional que puede ayudarle a mejorar sus habilidades cotidianas;
- Un trabajador social que puede ayudarle a encontrar servicios específicos o ayudarle con los cambios de atención.
Rehabilitación tras una amputación
La amputación de una pierna por diabetes es una cirugía mayor, sin embargo, la rehabilitación es completamente posible y forma parte del proceso. Aunque no salga del hospital y vaya directamente a un centro de rehabilitación, ésta es una parte importante del proceso de recuperación. Puede ser ambulatoria, en régimen de internado o puede recibir cuidados en casa.
Es posible que la herida tarde hasta dos meses en cicatrizar, y usted trabajará con varios profesionales médicos para ayudarle a adaptarse después de la operación. Por ejemplo, puede pedir ayuda a su endocrinólogo para controlar el azúcar en sangre, mientras que el fisioterapeuta le dará la fuerza física necesaria para moverse. Si tiene previsto utilizar un pie artificial, el proceso de rehabilitación se asegurará de que se adapte correctamente y de que sea capaz de caminar normalmente con la prótesis con el tiempo. Recuerde que debe ser paciente durante este proceso, ya que está aprendiendo a caminar de una forma completamente diferente.
En el caso de que haya tenido que sufrir la amputación de una pierna, es posible que necesite prótesis parciales de pies y dedos, lo que puede suponer un periodo de adaptación para acostumbrarse. En algunos casos, pueden ser necesarias modificaciones y ajustes en el hogar.
El cuidado de su salud mental es otra consideración importante durante el proceso de rehabilitación. La carga emocional que esto puede suponer es profunda, independientemente de la fortaleza mental que se tenga. Tras una amputación, no es raro que la gente experimente:
- Depresión;
- La ansiedad;
- Negación;
- Duelo;
- Sentimientos suicidas.
Durante este tiempo, asegúrese de ser abierto con su equipo sobre cómo se siente después de la cirugía. Ellos podrán ayudarle a encontrar recursos de asesoramiento, como grupos de apoyo. Para algunas personas, la medicación es otra opción útil para facilitar la adaptación.
Resumen
Los diabéticos tienen un mayor riesgo de necesitar una amputación de las extremidades inferiores, y el desarrollo de úlceras o heridas que no se curan es el motivo más común de amputación. El tabaquismo y los niveles elevados de azúcar en sangre pueden aumentar aún más el riesgo de desarrollar complicaciones que, en última instancia, conducen a la necesidad de amputación. Asegúrese de controlar su nivel de azúcar en la sangre mediante el ejercicio, la dieta, los medicamentos y los hábitos en general. Póngase en contacto con nuestro equipo de PrimeCare si tiene alguna otra pregunta o duda.